Si las empresas están formadas por personas, es importante analizar la experiencia que están viviendo. Hablamos con el experto en Talent acquisition y Employer Branding, Víctor Candel.
Foto: Víctor Candel
VÍCTOR CANDEL
TALENT ACQUISITION & EMPLOYER BRANDING
V.- ¿Habrá un antes y un después del coronavirus?
VC- Sin duda, la crisis sanitaria por el Covid-19, ha provocado otras muchas crisis simultáneas: una crisis política, social, económica y también una crisis en la experiencia del empleado.
V.- ¿Cómo afectará?
VC.-Hace poco escribía sobre ello en mi blog. Lo que ahora estamos viviendo y todo aquello que estamos haciendo en nuestras organizaciones durante esta situación de emergencia, está dejando una huella positiva o negativa en nuestros empleados, que nos pasará factura para bien o para mal, a corto plazo.
V.- Por ejemplo, ¿el compromiso?
VC.- Sí. Los cambios están dando lugar a que en los próximos meses los empleados puedan estar menos comprometidos con sus organizaciones, con todas las consecuencias que eso conlleva: alta rotación, baja productividad, escasa aportación de valor, desafección por la empresa, sentimiento de apatía e incluso de indiferencia hacia la organización para la que se trabaja.
V.- ¿Cómo podemos entender lo que es la experiencia del empleado? ¿Cómo la definimos?
VC.- La experiencia del empleado es la suma de todas las percepciones, emociones, sentimientos y comportamientos, que generamos en nuestros empleados como consecuencia del trato que reciben por parte de la empresa, así como a causa de las vivencias o experiencias que experimentan en ella, o de los hechos imprevistos y acontecimientos previsibles que acontecen a lo largo de todo su ciclo de vida en una organización, desde que se incorporan como candidatos seleccionados hasta que se produce la desvinculación laboral.
V.- Y la vida en la empresa tendrá etapas como la vida misma.
VC.- Sí. Este ciclo de vida tiene diferentes fases: acogida, adaptación y aprendizaje, contribución, desarrollo y desvinculación; las cuales se verán impactadas por el entorno cultural, el entorno tecnológico y el entorno físico en el que se trabaja, y por la respuesta que da la empresa durante momentos críticos para el trabajador, tanto personales (enfermedad, matrimonio, nacimiento de un hijo…) como laborales (nuevo jefe, evaluaciones de desempeño, ERTEs…)
V.- ¿Y las empresas podemos cambiar percepciones, emociones, y sentimientos que generamos?
VC.- Por supuesto, tanto positivamente como negativamente. La experiencia del empleado está estrechamente ligada al nivel de compromiso e implicación de un trabajador, así como con su satisfacción y motivación laboral, su sentimiento de orgullo y pertenecía a la empresa, y en consecuencia, también con su productividad y con los resultados de negocio.
V.- ¿Nos enfocamos en el cliente o en quienes trabajan?
VC.- La gran mayoría de empresas encaminan sus esfuerzos en generar experiencias excepcionales a sus clientes, obviando que para ello, necesitan trabajadores comprometidos y fidelizados que hagan realidad esa experiencia. Por eso, en los últimos años, las empresas estamos intentando dirigir la gestión de personas hacia un nuevo enfoque donde el empleado se sitúe en el centro de nuestra estrategia empresarial, lo que denominamos Employee Centricity, y que uno de sus pilares fundamentales es conseguir una buena experiencia de empleado, con el objetivo de conseguir cubrir sus necesidades y expectativas, para que revierta directamente en los objetivos y resultados de la empresa.
"Las empresas estamos intentando dirigir la gestión de personas hacia un nuevo enfoque donde el empleado se sitúe en el centro de nuestra estrategia empresarial".
V.- ¿Por dónde empezamos para una mejor experiencia?
VC.- Por conocer cuál es la situación de partida. Siempre debemos empezar por conocer cuál es actualmente nuestra experiencia de empleado, realizando entrevistas, encuestas, focus group… a nuestros empleados, para conocer cómo se sienten tratados por la empresa evaluando los procesos que involucran a estos y en los que hay una participación más activa de la organización. Y a partir de este análisis, elaborando nuestra propuesta de valor al empleado (Employee Value Proposition), es decir, una relación de todo aquello que ofrecemos a nuestros empleados por el hecho de trabajar en nuestras empresas; para posteriormente diseñar la experiencia del empleado a la que deseamos llegar, planteando todos aquellos cambios y mejoras que se requieran, evaluando los procesos que involucran a estos y en los que hay una participación más activa de la organización. Y a partir de este análisis, elaborando nuestra propuesta de valor al empleado (Employee Value Proposition), es decir, una relación de todo aquello que ofrecemos a nuestros empleados por el hecho de trabajar en nuestras empresas; para posteriormente diseñar la experiencia del empleado a la que deseamos llegar, planteando todos aquellos cambios y mejoras que se requieran.
"Antes de trabajar nuestra marca empleadora de forma externa, tenemos que haber trabajado previamente nuestra marca empleadora de forma interna".
V.- Entonces, ¿está relacionado con el Employer Branding?
VC.- La experiencia de empleado está estrechamente vinculada a una estrategia de employer branding, de hecho es una de las acciones internas que hay que llevar a cabo para el posicionamiento y gestión de la marca de una organización como buen empleador; para que después podamos generar Embajadores de Marca (Employee Advocacy) que nos ayuden en nuestras acciones externas y conseguir atraer a potenciales candidatos a nuestra empresa.
V.- ¿Tenemos que empezar por dentro, primero?
VC.- Cuando una experiencia de empleado no es positiva, es imposible que nuestra estrategia de employer branding funcione. Desde mi punto de vista, antes de trabajar nuestra marca empleadora de forma externa, tenemos que haber trabajado previamente nuestra marca empleadora de forma interna. En la era de internet y las redes sociales, las crisis de reputación están a la orden del día, y cuando una empresa intenta maquillar cómo es como lugar en el que trabajar, siempre habrá algún empleado, ex-empleado, proveedor o cliente que contradiga la falsa imagen que intentamos transmitir.
V.- ¿Es importante el Employer Branding?
VC.- No dar la importancia que merece a la atracción y fidelización de talento, constituye un desperdicio de oportunidades de crecimiento para una empresa. En muchas organizaciones se encuentran con la dificultad de disponer del talento que requieren para alcanzar sus resultados empresariales, principalmente por la falta de candidatos con la experiencia profesional o la cualificación profesional necesaria. Para colmo, estos valiosos profesionales, deciden en qué empresas desean o no trabajar; y en consecuencia, saber cómo atraer a este tipo de candidatos para que estén dispuestos a trabajar con nosotros, se hace completamente indispensable.
"Aquellos candidatos que antes, durante y después de un proceso de selección, tienen una buena o mala vivencia con la empresa, lo transmitirán y hablarán de ello con su entorno más próximo."
V.- ¿Y hablar de "experiencia del candidato"?
VC.- La experiencia del candidato es el último eslabón de nuestro proceso de employer branding, y es igual de importante que la del empleado. Aquellos candidatos que antes, durante y después de un proceso de selección, tienen una buena o mala vivencia con la empresa, lo transmitirán y hablarán de ello con su entorno más próximo. Hay candidatos que incluso han decidido no continuar en un proceso de selección por el trato recibido durante el mismo. Por otro lado, piensa que cualquier candidato que entrevistamos, aunque no sea contratado, podría ser un cliente potencial de nuestra empresa.
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